Para el economista y analista Pedro Francke, el resultado de la votación de la censura pudo haber sido distinto si la bancada aprista, en claro cálculo político, no hubiera suspendido injustamente a siete parlamentarios nacionalistas. “Este cambio de correlación de fuerzas no permitió la censura del premier Yehude Simon ni de la ministra Mercedes Cabanillas”, enfatizó.Lamentó que grupos minoritarios, como Unión por el Perú, que apoyaban la censura, terminaran votando en contra. “No tienen ningún grado de moral, se vendieron. Habría que ver de qué magnitud fueron las 13 monedas que recibieron”, fustigó.Alan García cree que los reclamos y los conflictos sociales en el país son producto del manejo de unos cuantos azuzados por fantasmas internacionales, añadió, tras dejar en claro que el gobierno sigue sin rumbo y de continuar con su política antidemocrática y represiva el futuro político del país se presenta más que sombrío.
Fuente: La Primera
